La política es un campo complejo y su comprensión exige análisis hermenéuticos profundos, vinculando acciones y reflexiones de diversas vertientes empíricas y epistemológicas, porque nada en este espacio puede ser tomado como palpable, y mucho menos como ingenuo; toda situación presentada y mantenida en constante discusión tiene objetivos más profundos, más oscuros y, las más de las veces, más oscuros. El concepto de raza no podría ser diferente, y cuando intentamos analizar la historia, lo que vemos es que el término surgió en plena discusión sobre el fin del régimen esclavista, impulsado por la ocurrencia de la 2ª Revolución Industrial (siglo XIX). Esto ya deja claro que toda la acalorada discusión sobre la igualdad de los seres humanos no tenía nada que ver con sentimientos de valor, sino con intereses económicos que se veían obstaculizados por la permanencia de un régimen que mantenía a la mayoría de los trabajadores aplastados por la miseria, ya que no recibían dinero por su trabajo.