Al hablar de la escritura indígena se crea la sensación de regresar a un tiempo pasado y a un espacio remoto. No obstante, estas distancias tanto temporales como espaciales son imaginarias o simplemente consecuencia de una ignorancia adrede. Los pueblos indígenas, su memoria y particularmente su escritura están más vivas en nuestra época en contraposición a lo que muchos imaginan. La razón por la cual las culturas indígenas parecen perderse del panorama actual tiene que ver con el obligada marginación a la que se les ha sometido y, por tanto, al escaso protagonismo social que se les ha otorgado en la construcción de la nación moderna. Esta investigación propone una lectura transversal de tres grandes autores que además de haber sido significativos en su tiempo, crearon bases sólidas desde la escritura para comprender la heterogeneidad en la que se dinamiza el mundo contemporáneo. Un estudio como el presente ayuda a discernir la trascendencia de la palabra escrita en la construcción de los pueblos; no obstante, señala a su vez los vacíos que aún se tienen sobre el desarrollo de la escritura durante la colonia y la importancia que tendrían nuevas investigaciones sobre el tema.