En esta carta apostólica Papa Francisco celebra el séptimo centenario de la muerte de Dante Alighieri, el poeta que "supo expresar, con la belleza de la poesía, la profundidad del misterio de Dios y del amor" (Introducción) en la obra universal que es la Divina Comedia. Otros Papas ya han hablado de Dante, de su genio artístico y de su profunda fe. De hecho, Dante presenta su viaje del infierno al purgatorio y al paraíso como un camino de renacimiento y conversión. Èl es así "el mensajero de una nueva existencia, el profeta de una nueva humanidad que anhela la paz y la felicidad" (3).