Un Vasiliev no es como el resto, tiene que aprender a defenderse antes que los demás, porque llevar su apellido es poner una diana en su espalda. Por eso han de prepararse para ser fuertes, ser más listos, y sobre todo endurecerse para aquello que se espera de ellos.
Dicen que en la universidad los adolescentes se convierten en hombres, que es una experiencia de vida que te prepara para el futuro. Para un Vasiliev es mucho más. Ellos adquieren conocimientos para proteger a los suyos, para ser resistentes. Tanto Andrey como Viktor Vasiliev, los hijos del Diablo, aprenderán a prepararse para lo que la vida les eche encima, sea bueno o malo.
Pero lo más importante es que, aunque los golpeen fuerte y caigan, se levantarán de nuevo para seguir peleando a pesar de que estén gravemente heridos. Un Vasiliev no se rinde, sigue peleando hasta que ya no puede hacerlo. Las cicatrices te hacen fuerte.
Un Vasiliev sabe que la familia es lo más importante, pues son aquellos que cuidarán de ellos y de su corazón hasta el final, sin importar los sacrificios.
¿No merecen entonces el mismo pago?