Es el texto de la Carta Apostólica emitida por el Papa Francisco con motivo del 150 aniversario de la declaración de San José como Patrón de la Iglesia Católica hecha por el Beato Pío IX el 8 de diciembre de 1870. Después de María, Madre de Dios, ningún santo ocupa tanto espacio en el Magisterio papal como José, su esposo.
Las reflexiones del Papa Francisco retoman el mensaje contenido en los pocos pasajes de los Evangelios sobre San José transmitidos para destacar aún más, como lo hicieron sus predecesores, su papel central en la historia de la Salvación: el Beato Pío IX lo declaró "Patrón de la Iglesia Católica", el Venerable Pío XII lo presentó como "Patrón de los Trabajadores" y San Juan Pablo II como "Guardián del Redentor".
La edición LEV también incluye el Decreto de Indulgencia del Jubileo, un ensayo sobre San José y los Papas (de Pío IX al Papa Francisco) y las oraciones a San José.