Cristología. Volumen I: Fuentes para la Cristología, es la primera parte de una trilogía dedicada a la exposición del dogma sobre Jesucristo. Este primer volumen recopila y ordena los datos teológicos necesarios para la construcción de una cristología ortodoxa.
Así pues, el volumen presente estudia los elementos fundamentales para el estudio dogmático de la figura y obra del Señor, a saber: la Revelación bíblica sobre Jesucristo, tanto en los anuncios y preparación de la llegada del Mesías que aparecen en el Antiguo Testamento, como la plenitud de la Revelación que se produce en el Nuevo Testamento; las declaraciones del Magisterio de la Iglesia, a las que se acompaña, por un lado, el estudio las herejías que se han producido sobre la figura de Jesucristo y que motivan la intervención de los Concilios y Papas, y, por otro lado, los monumentos de la Tradición Apostólica y doctrinas de los Santos Padres. Se añade un capítulo final dedicado al estudio de los temas relacionados con la teología trinitaria en la medida en que se entrecruzan con los datos de la cristología (teología de la Encarnación y su relación con la inmutabilidad divina, libertad de Dios etc.; conveniencia y finalidad de la Encarnación; obra de la Trinidad; etc.).
Todo lo anterior va precedido de un estudio introductorio sobre el panorama de la teología cristológica contemporánea, señalándose sus tendencias, perspectivas y falencias. Se trata de dar una visión de la teología actual que ayude a comprender el "status quaestionis" que enfrenta el que se acerca hoy al misterio de Jesucristo. También ayuda a comprender la perspectiva que se sigue en la presente obra. En efecto, no son pocas las desviaciones de la ortodoxia que se han presentado en los estudios cristológicos contemporáneos. Conviene conocerlas. Pero es fundamental una exposición segura de la doctrina que dé razón de la fe que profesamos y nos ayude a entender y descubrir las deficiencias del pensamiento cristológico del mundo en que vivimos.
Buscando la seguridad de la la fe, el presente tratado se basa en el respeto cuidadoso a la Revelación y al perenne Magisterio de la Iglesia, comprendido con ayuda de la doctrina tomista en primer lugar, y de la de A. Gálvez en segundo lugar. Se parte de la fe y se acaba en la fe. Por eso se eligió como título de la presente trilogía, las palabras de la primera profesión de fe cristológica que conservamos, la de San Pedro ante el mismo Jesús, que fue calificada por el Señor, como una verdad que "no te ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos" (Mt 16:17). Pero al mismo tiempo, desde los parámetros mencionados, se intenta dar a conocer y se examinan críticamente las doctrinas teológicas del momento, que siguiendo el texto mateano, en muchos casos, podrían ser la versión contemporánea de "lo que dice la gente del Hijo del Hombre".